Todo empezó cuando…
Un chico que se llamaba Aaron, empezó a recibir tratamientos de quimioterapia. Mónica le dio una PSVita con la que vio que se animaba y afrontaba su enfermedad con una sonrisa. Más tarde, por desgracia, Aaron no pudo vencer a la enfermedad. Entonces su familia decidió donar la PsVita a alguien especial, ya que tenía un valor sentimental muy grande. Entonces Mónica les habló de mi y me la fueron a llevar a la casa de mi tía donde yo me encontraba debido a que tenía que estar yendo y viniendo al hospital para recibir mis ciclos de quimioterapia.
Fue allí donde conocí a Lara, ella fue la que me entregó la consola de su hermano. Al principio hablamos un poquito y me empezó a explicar cómo funcionaba, los juegos que tenía, etc. Yo en ese momento y con aquella edad no era muy consciente de lo que pasaba pero les agradecí que hubieran pensado en mi. Según fui creciendo y a día de hoy, ya me he dado cuenta de la situación y de lo que supone esa consola para mi.
Para mi es PsVita, no es una simple consola, sino que es algo más y para mí tiene un valor muy sentimental; aunque ya no la utilizo, la tengo guardada como un trofeo, una joya o algo super importante y que forma parte ya de mi vida. Y a Lara la considero como a una persona más de mi familia, para mi es también mi hermana.
Me acuerdo que como éramos pequeños perdimos el contacto pero por cosas del destino nos volvimos a juntar y ahora estamos más unidos que nunca.
Desde aquí Lara quiero darte mis más sinceros agradecimientos por todo lo que has hecho y sigues haciendo, sigue así y nunca cambies. Un beso y un fuerte abrazo.
Así que desde aquí quiero darles las gracias a Aaron que fue una bellísima persona y que siempre estará con todos nosotros y siempre le tendré conmigo y a su hermana Lara, que se merece todo lo mejor. Os quiero mucho